En un principio mi elección había sido el grabado, tarea china, de gran paciencia, prolijidad y muchas etapas para lograr el producto final, pero no, mi paciencia quería irse a otro lado.
No hay nada como la inmediatez de la punta que ataca el blanco, el gesto, la raya, la sucia carbonilla, la tinta china que cae y coloniza, los cuarentayocho lindos colores en su caja.
Y del dibujo a la pintura y de la pintura a no sé donde, pero siempre ya, ahora.
2 comentarios:
Están excelentes!
hola facundo!!
gracias por tu visita y tu opinión!!
saludos!!
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