sábado, 15 de agosto de 2009
PEQUEÑO AMARILLO
Doy lugar a la vida y al destino;
amarillo permito que la marejada me lleve,
giro pequeño dentro de remolinos veraniegos,
descanso en mañanas tibias sobre colchones de espumas blancas,
para que resistirme a esa fuerza que me arrastra...
no sé del futuro
ni de resultantes líquidas,
la curva de mi cola me remonta a tiempos míticos...
tal vez sea un mar enorme
y no un minúsculo caballito.
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2 comentarios:
que especiales que son los hipocampos, parece que vinieran de otro planeta.
Ah si... eso sí, del espacio intergaláctico a otro universo pero líquido... y bailan en la palma de una mano, no quiero imaginar el tamaño de su nave...
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