martes, 9 de septiembre de 2008

DESTINO

Asiduamente me siento toro.
Toro arremetiendo obstinado contra torero y trapo rojo.
Sólo voy. No pienso. Rojo. Rojo.Y rojo. Rojo otra vez.
Por momentos, quieta, remuevo y aplasto la tierra negra bajo mis pies.
Pero nunca desvío la mirada del rojo.
Mis ojos tienen ya ese color.
A veces quisiera ser torero o espectador, o simplemente el trapo rojo.
Movido por el ritmo de los brazos.
Acariciado por el aire tibio.
Generalmente me agobia y angustia sentirme eso.
Y otras veces me consuelo pensando que mi destino es haber sido toro y no vaca pastando en la pradera.

5 comentarios:

Leticia dijo...

Hola Dani! hacía mucho q no te visitaba, colgué el cuadro en mi cuarto y un texto en el blog.
Te invito a leerlo, y gracias again, por la terraza, parís y la ternura de El beso

Daniela Falcón dijo...

HOLA!!!! Qué bueno, asi que el cuadro ya está colgado!!!

ayyy la terraza, la simulación del barrio bohemio parisino.... que recuerditos... jajaajaj y ese beso!!! era el momento y el lugar indicado sin duda...

Besos!!

(voy a tu blog)

Dani.

Anónimo dijo...

Pobre toro...!!!también te gustaría ser toro....clavado por banderillas crueles azuzando tu furia , Dani?
Contra la crueldad del hombre...el toro siempre pierde.... ( me parece)


Un besito!!!
( muuuuu)

Daniela Falcón dijo...

Cuando hablé del toro no pensé en las banderillas a clavar....
sólo en la obstinación, jajajaj
una locura mas....

muuuu

Anónimo dijo...

Igual...quíen te dice, las banderillas tampoco duelan tanto.
Besi muuuuuuu.....